31 de diciembre de 2019, Buenos Aires
El Forest Green, equipo de la Cuarta de Inglaterra, construirá su nuevo hogar exclusivamente de este material. Todo para seguir con su ideología ecológica. ¿Buena movida o un peligro?
El Forest Green Rovers tendrá un nuevo estadio puramente de madera. Será el primero en el mundo construido exclusivamente de este material y estará dentro de un parque ecológico en Gloucestershire, con instalaciones de acceso para público para residentes y turistas.
El equipo milita actualmente en la League Two -Cuarta División de Inglaterra- y se encuentra en proceso de reestructuración desde que Dave Vince se volvió su propietario. Vince es un empresario que fomenta el activismo verde y fomenta la ecoelectricidad.
El pasillo por el que los jugadores ingresarán al campo.
Es tal el punto al que busca llegar Dave que, a partir de este año, hizo que sus jugadores empiecen a usar canilleras de bambú para reducir el consumo de plástico. La FIFA ha considerado a los Diablos Verdes -así los llaman sus fanáticos- como el club más ecológico del mundo.
«Es genial ser los primeros, pero creo que sólo es cuestión de tiempo que grandes como el Real Madrid o el Manchester United sigan nuestro ejemplo», dijo el presidente. Su impronta de generar conciencia llegó hasta las camisetas, que también están fabricadas 50% con bambú.
Perspectiva desde una de las tribunas.
Sus futbolistas tienen una nutrición vegana y las dietas que ofrecen en sus instalaciones también lo son. Cuentan con paneles solares para la iluminación y reutilizan el agua para regar el césped, sumado a que no usan químicos para mantenerlo.
Ahora viene un nuevo paso. El sueño de un estadio propio, que cumpla con la ideología de la institución. Es por eso que ya tienen los permisos para levantar su nuevo hogar, que sólo será de madera altamente duradera, segura y reciclable, y alojará a 5 mil espectadores.
Panorama de lo que serán los alrededores.
En Inglaterra se recuerda una tragedia en una cancha de este estilo: Valley Parade. Ocurrió en 11 de mayo de 1985, cuando se enfrentaban el Bradford y el Lincoln. A minutos del entretiempo, un incendio provocado por un cigarrillo empezó a gestarse en la tribuna principal, que se había levantado en 1905.
En casi cuatro minutos, el fuego se propago de punta a punta, ocasionando un derrumbe, en el que murieron 56 personas. Ahora el propósito es otro, con mejor tecnología y más seguridad, las gradas de madera son un sueño para quienes quieren cuidar el medioambiente. Por lo pronto, el Forest Green dará la iniciativa…