28 de mayo de 2020, Internacional
Argentina y Uruguay, tan iguales y tan distintos. Tan lejos y tan cerca. Dicen que cuando uno se resfría, el otro estornuda. Y nunca más real ahora en la era del coronavirus, donde el miedo al contagio está al orden del día.
Nos hicimos expertos en Zoom, trabajando a ritmo fuerte en estos temas durante todo abril. En mayo ya pasamos a modo comercial con un buen volumen consultas. Los parámetros de nuestras webs comenzaron a crecer. Las inmobiliarias comenzamos a trabajar normalmente adaptados al protocolo.
Las consultas se concentraron en casas y chacras. Nadie quiere pasar un día más en un departamento.
Estamos cerrando operaciones más que nada con uruguayos y cerrando reservas digitales con extranjeros esperando concretar en cuanto se abran las fronteras el 15 de junio.
En términos más específicos de mercado, no hubo una bajada generalizada de valores. Los precios se han mantenido pero las operaciones realizadas se concretan en valores de entre un 10 a un 20 % menos respecto de los valores anteriores.
Coronavirus mediante, en términos económicos pensamos que el efecto va a ser puntual y seguramente tengamos una V (ve corta) en nuestra gráfica del PBI. No hay riesgo de perder la estabilidad, la actividad se contrajo pero también las empresas tuvieron grandes bajas en sus costos.
Esto gracias a mecanismos del estado como el Seguro de paro (que paga los sueldos a los empleados durante cuatro o seis meses) lo cual constituye un alivio y contribuye a que los cierres de empresas sea mínimos. El retroceso va a ser inevitable pero en un escenario controlado y previsible.
En síntesis, tras el cimbronazo del Covid-19, Uruguay sigue manteniendo sus principales características que lo hacen una plaza de inversión segura.
Mantiene un escenario socio político estable con instituciones fuertes, en una economía que mantiene su grado inversor. Ofreciendo al pequeño y mediano inversor, seguridad, estabilidad, gran accesibilidad para el inversor argentino y, por supuesto, la posibilidad una renta mensual en dólares.
Fuente: Ámbito Financiero