Las ciudades y sus áreas metropolitanas aglutinan a la mitad de la población mundial y son focos de crecimiento económico e innovación que, según datos de la ONU, contribuyen al 80% del PIB mundial. Sin embargo, las ciudades también generan el 70% de las emisiones de CO2 y consumen un 60% de los recursos del planeta.
En el año 2005 nació la alianza C40 ante la necesidad de reivindicar el impacto y la importancia de las grandes urbes en la lucha contra el cambio climático, permitiendo a los gobernantes locales tomar parte en la crisis medioambiental y contribuir al Acuerdos de París (2015) fomentando políticas verdes en sus territorios.
Combinando financiación pública y privada las ciudades tienen el potencial de reducir un 90% sus emisiones de CO2 en 2030 y 27 de las 96 urbes inscritas a la red C40 se han comprometido a lograr la neutralidad de carbono en 2050. Madrid y Barcelona son las dos ciudades españolas adheridas al pacto, trabajando junto a grandes metrópolis como Nueva York, Los Ángeles, Berlín, Tokio, Sídney, Bogotá o Río de Janerio.
LA SOSTENIBILIDAD COMO REMEDIO AL CALENTAMIENTO GLOBAL
El objetivo que persigue el grupo de Liderazgo Climático que integra C40 requiere del compromiso de las instituciones públicas para supervisar la correcta aplicación de medidas sostenibles en los espacios urbanos. Por ejemplo, sustituyendo las flotas de transporte público por vehículos eléctricos, aumentando el número de áreas peatonales, crear más parques y espacios verdes, priorizar y facilitar el uso de la bicicleta, restringir la circulación de vehículos contaminantes en determinadas áreas o exigir que las rehabilitaciones urbanas y nuevas construcciones cuenten con un certificado de eficiencia energética o de construcción sostenible.
Algunos de los requisitos y las medidas que se están adoptando en estas ciudades son valoradas y evaluadas por metodologías como BREEAM, que cuenta con un esquema específico para la planificación sostenible de entornos urbanos que se ha revisado recientemente con una nueva versión. La integración del ferrocarril en Logroño o el proyecto Madrid Nuevo Norte, son dos ejemplos de regeneración urbana sostenible que se guiarán por la metodología de BREEAM ES Urbanismo.
LOS 5 OBJETIVOS INMEDIATOS
Hace un año tuvo lugar en Copenhague el último encuentro del C40, la capital danesa es un ejemplo del éxito de este tipo de medidas y en diez años ha reducido un 61% sus emisiones de gases de efecto invernadero. En dicha cumbre se asumieron 5 nuevos compromisos que van a guiar las políticas sostenibles de las grandes ciudades en los próximos años:
1. UN NUEVO PACTO VERDE
Las ciudades del C40 se han comprometido ha reducir las emisiones de los sectores más contaminantes (como la industria, la construcción o el tratamiento de residuos) para impedir que el aumento de la temperatura global supere los 1,5 grados.
2. MEJORAR LA ALIMENTACIÓN
Catorce ciudades, entre ellas Barcelona o Lima, han acordado asumir para 2030 un conjunto de políticas que favorezcan una alimentación más saludable entre sus habitantes. Dando prioridad a los productos ecológicos, de proximidad y reduciendo el desperdicio de alimentos.
3. GARANTIZAR LA CALIDAD DEL AIRE
Una de las cifras más preocupantes son las 40.000 muertes anuales que provoca la contaminación atmosférica, por este motivo una treintena de ciudades se comprometieron a mejorar la calidad del aire de sus ciudades hasta 2025, lo que afecta a un total de 140 millones de personas. Para lograrlo se fomentará el uso de la bicicleta, un transporte público más eficiente y la búsqueda de energías limpias para la calefacción de los edificios.
4. FOMENTAR LA CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE
Este objetivo es el mismo que persigue BREEAM desde su creación en 1990, siendo el primer certificado del mundo que ofrece una metodología orientada a mejorar las prácticas constructivas. La aplicación de medidas sostenibles en la construcción podría reducir hasta un 44% las emisiones que generan las metrópolis en 2050, siendo un reto asumido por ciudades como Estocolmo, Oslo o la anfitriona de la cumbre, Copenhague.
5. COLABORAR CON LOS JÓVENES
Casi todas las ciudades del C40 aceptaron incluir a jóvenes activistas en las políticas locales orientadas a mejorar el nivel medioambiental de las urbes y contar con su opinión en futuras medidas.
Fuentes: EfeVerde, La Vanguardia, ONU , BREEAM