Cuando aún el dolor por la muerte de la Madre Teresa de Calcula estaba vivo, en la Argentina se decidió que su ejemplo debía ser celebrado y fue así en 1998, a menos de un año del fallecimiento de la misionera, se instauró por decreto 982/98 el «Día Nacional de la Solidaridad » en el país.
¿Por qué el 26 de agosto? Porque fue ese día de 1910 cuando en Macedonia nació Agnes Gonxha Bojaxhiu, conocida a nivel global como Madre Teresa de Calcuta.
Agnes descubrió su vocación desde temprana edad, y para 1928, con tan solo 18 años, ya había decidido que estaba destinada a la vida religiosa. Esta monja católica de origen albanés, naturalizada india, ingresó en ese momento a la Orden de las Hermanas de Nuestra Señora de Loret.
Un año antes había comenzado a realizar una importante labor espiritual y comunitaria en la India. Durante más de medio siglo, Teresa de Calcuta predicó de manera permanente los valores de la solidaridad, el respeto, la comprensión, el sacrificio, la cooperación, el trabajo y la familia.
Por su labor y compromiso con los más vulnerables, en 1979 recibió el Premio Nobel de la Paz, y en 1980, el más alto galardón civil de la India, el Bharat Ratna, por su labor humanitaria. A ellos se sumaron una decena de premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional.
Casi hasta el final de sus días siguió ayudando. Recién el 13 de marzo de 1997 renunció como jefa de las Misioneras de la Caridad debido a sus enfermedades y padecimientos físicos. Menos de seis meses después, el 5 de septiembre de ese año, falleció a los 87 años en Calcuta, el lugar en el mundo que eligió para pregonar su mensaje de solidaridad.
Fuente: La Nación